miércoles, 13 de noviembre de 2013

Lo Irretornable (cuento)















Cenote Chichib


Lo Irretornable
      (cuento)

¡No volverán! “Jamás los verás de nueva cuenta, sólo guárdalos en el recuerdo”

Así habló el viejo a su nieto, aun niño, quien a duras penas reprimía sus lágrimas al ver alejarse camino al horizonte todos los sueños que lo acompañaron en el transcurso de su niñez. Una niñez pletórica del amor de los suyos. Miguel cerró los ojos para no verlos desaparecer, pero irremediablemente se esfumaron. “Qué seguirá en adelante, se preguntó. Los que se fueron ya no retornarán. Mi abuelo escribió en uno de sus poemas”


Ya no veré brotar las nuevas frondas
Cuando renazcan estaré muy lejos
Y crujirá mi cuerpo cual las hojas
Cuando me pise el tiempo.


“Esas nuevas frondas que ya no vio mi abuelo las estoy viendo crecer; son fuertes y tupidas y bajo de ellas disfruto la frescura de su sombra. ¡Cómo ha pasado el tiempo!” reflexionó el joven Miguel.

Esa mañana había encontrado entre sus libros, un breve mensaje escrito por su abuelo:

“Adelante hijo. Tú tienes la fortaleza y el entusiasmo y tu salud es buena. El amor de los tuyos te cubrirá por siempre y el futuro que te aguarda, lleno de dicha, lo abrirás con las llaves de tu inteligencia, tu sensibilidad y tu nobleza. Yo estaré siempre contigo”



Tu abuelo.


Dzunum